Arnaldo Roche Rabell ha sido reconocido por la crítica y el público internacional como uno de los mayores exponentes de la pintura contemporánea mundial. Armándose de un estilo pos-expresionista Roche Rabell integra elementos caribeños, preocupaciones síquicas y el erotismo con una búsqueda incansable por la verdad humana. Practicando una comunión gestural y emocional con el maestro Van Gogh, Roche logra una serie de pinturas que re interpretan su relación fraternal y su fascinación por la producción del maestro. En su ensayo sobre la muestra el crítico de arte Ricardo Pau-Llosa indica: "El acercamiento de Roche Rabell a Van Gogh desafía la práctica simplista de la apropiación. Los temas, las imágenes y los escenarios de Van Gogh son evocados con el fin de recargarlos con vida dramática a través del estilo ardiente y original del propio Roche-Rabell."