2. APROXIMACIONES A UNA POí‰TICA POLíTICA (MUNICIPAL)
El origen del proyecto curatorial VIENAL. Aproximaciones a una poética política realizado en 2008 nace de una reflexión sobre la ciudad de Valpara"¿-so como un campo de producción cultural anómalo y se basa en la ausencia y presencia que tiene el Museo de Bellas Artes Municipal en el imaginario cultural porteño. Este Museo en la actualidad está cerrado hace más de 10 años. Por esta situación utilizamos este lugar y su emplazamiento físico e imaginario, como una posibilidad de presentar las poéticas, de vivir las políticas, de repensar y problematizar nuestras formas de entender el arte desde un espacio y un tiempo específicos.
La primera instancia de visibilidad del proyecto fue la participación en la "VI Bienal de Arte del Museo Nacional de Bellas Artes" realizada en Santiago de Chile durante los meses de enero, febrero y marzo de 2008, de los artistas Anamaria Briede, Ricardo Bagnara, Peter Kroeger, Javiera Ovalle y Manuel Sanfuentes.
Una segunda instancia de visibilidad fue la exposición colectiva VIENAL de los mismos cinco artistas en la Galería h-10 de Valparaíso,(5) bajo un programa fijo que correspondía temporalmente con la fecha del Museo. La Galería fue intervenida con propuestas individuales que partían de su modificación espacial a partir de la instalación de espejos que hacían que se refleje el exterior o se expanda el interior. La estrategia principal era concebir un proyecto expositivo que nunca se desligara de su lugar de origen, estableciendo constantes cruces entre la situación en la exposición del Museo Nacional de Bellas Artes y la Galería h-10. El proyecto no trataba de representar Valparaíso en el Museo ni menos retratarlo en la Galería, si no que quiso incidir en las formas de leer las prácticas artísticas porteñas y la misma imposibilidad de conformar un entramado cultural homogéneo de la ciudad.
3-RESIDIR JUNTOS
Hablar de una ciudad no es fácil, ni menos representarla. Las ciudades tienen formas que podrían ser dibujadas, pintadas, desplegadas, fotografiadas, para de este modo ubicarlas en el imaginario colectivo global y señalar las características estéticas de cada una. Pero es justamente sobre su condición informe, en la que se depositan las posibilidades de referirse a ellas abarcando su potencial crítico. Lo informe de cada ciudad puede tener distintos nombres y señalarse de las más variadas maneras. Eso que no es solamente el diseño de los edificios, ni su orden espacial, ni los modos de habitar, ni los ciudadanos y las esferas públicas, si no una mezcla indeterminada, con una cuota de cada uno de estos elementos que conforman eso que llamamos ciudad.
Es posible pensar que la complejidad de la experiencia urbana abre muchos puntos de reflexión para los discursos artísticos. También permite un replanteamiento sobre las prácticas y los modelos para aplicar en el trabajo de arte -ya no basados en una aproximación a una práctica teórica- sino sobre una práctica crítica donde la residencia en un lugar, se transforma en micro tácticas de acción y pensamiento.
¿Cómo asumir la residencia como una manera de pensar? ¿Cómo transar con la historia del lugar y su memoria cultural impresa en todas partes?
Sabemos que desde las prácticas de arte contemporáneo se ha aportado con una serie de procesos reflexivos a muchas otras disciplinas del pensamiento contemporáneo, y es a partir de esta misma condición, que la transdisciplinareidad se ha transformado en la salida a una serie de bifurcaciones que el camino de la modernidad ha pavimentado. Sin embargo, esto mismo no se replica ni repite de igual forma en las distintas geografías del globo, como ha señalado Hal Foster "Es indudable que el problema de las políticas de la representación es de carácter estrictamente contextual: Lo que puede parecer radical en Soho puede ser contrarrevolucionario en la Nicaragua sandinista".(6) El carácter contextual de las políticas de la representación, se transforma en un problema a la hora de identificar la producción estética o cultural de los diversos países y ciudades de la geografía contemporánea. También en una constante lucha frente a los intentos de homogeneización cultural, sobre los cuales se generaría cierta resistencia con un fuerte carácter productivo, como una condición de origen, como si no hubiera otra opción posible que el desacuerdo.
Es decir, que este carácter productivo que determina la construcción de esta toma de posición, se instala como una presencia diferida, un desplazamiento de las prácticas culturales sobre esa construcción de lugar. En el caso de nuestra experiencia de trabajo en la ciudad de Valparaíso en Chile, la noción de producción artística y autogestión se redefine en relación al contexto urbano y humano. Hay una serie de cuestiones que me gustaría enunciar, analizar y profundizar, sobre las modificaciones de las ciudades y los efectos que producen en el entramado social, pero sé que sería extenso, con múltiples factores y voces que se entrelazan, configurando otro contexto. No pretendo hacer una apología de la ciudad contemporánea, ni representar un país ni menos una ciudad, que ya cuenta con fuertes identidades que pueden autorepresentarse en los escenarios donde se están transando los futuros de las formas de vida.
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