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Arte y Teorí­a
Arte de conducta: proyecto pedagágico desde lo artístico. Segunda parte.
Magaly Espinosa




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Javier Castro, como el resto de sus compañeros, centra su poética en un conjunto de trabajos de contenido social. Sin embargo, la vertiente antropológica, el arte etnológico que identifica gran parte de las inclinaciones creativas de sus colegas, en las piezas de este artista presenta otro matiz. Él se aproxima al contexto donde vive, la Habana Vieja, registrando los comportamientos, las actitudes o los gestos de sus habitantes y las formas a través de las cuales ellos resuelven su vida. Su procedimiento artí­stico consiste en mostrarnos ese mundo semi-marginal violentando su estado natural, para que comprendamos en una escueta narración, que no es tan simple la subsistencia.

En la obra Yo no le tengo miedo a la eternidad (2006) hace posar ante la cámara a diferentes personajes de ese contexto. A pesar de lo estático de las poses, como la imagen se prolonga a través del ví­deo, hay movimientos imperceptibles que le aportan a la visión del espectador un resultado poco habitual, se comprende que no se está frente al hecho fotográfico consumado, sino a su simulacro, ya que el retrato se desplaza entre la consabida postura tradicional y su presencia frente a la cámara. De estas fotos, la más impactante es la que nos presenta a un niño sentado en un sillón destartalado, junto a quien suponemos es su abuela. Ellos apenas se mueven mientras reciben el fresco del ventilador, como si este artefacto fuera lo unico realmente vivo.

En la creación de Jesus Hernández Informe de hechos vividos (2007), el camino del arte social descansa, segun lo expresado por él: "en sucesos que tomo ya manipulados por la propia vida cotidiana, la forma misma en que circula "la bola" o rumor, que es el suceso que realmente capturo, rearmando lo que él trae como información, dándole un cuerpo reporteril" (3)

Con esta pieza en ví­deo Jesus se convierte en un periodista que desde la estética del Noticiero Nacional de la T.V. y partiendo del rumor, nos informa de acontecimientos que supuestamente sucedieron y fueron enriquecidos por la imaginación popular a través de él. Esta es una de las prácticas culturales más activas de la cultura oral en Cuba, ya que cumple un papel muy destacado a la hora de suplir informaciones que no brindan los medios de comunicación, y que al moverse por el canal de lo oral se cargan de metáforas que amplí­an el contenido del acontecimiento mismo. El Noticiero oficial y el realizado por el artista comparten una misma estética que ayuda a que el espectador se convenza de la veracidad sobre lo que se está trasmitiendo: noticias como las de un delincuente que ataca a sus ví­ctimas cortándoles el rostro, o una nueva forma de transporte publico con un precio más alto del establecido. Jesus afirma: "he creado una realidad informativa con un carácter oficial, tomando la otra realidad informativa para nada oficial, pero que por ello no deja de ser realidad" (4)

En su conjunto, el proceso creativo de la Cátedra, como he venido señalando, se desliza entre los presupuestos del giro etnológico, en forma de happening, performance, instalaciones o acciones sociales de diverso tipo, intercambiándose las posturas entre un artista que toma los referentes sociales como inspiración de sus obras, con aquel que se pierde tras la estimulación social, teniendo en cuenta las tramas propias del discurso del arte y las complejidades analí­ticas que sostienen los procedimiento constructivo intertextuales de algunas obras. Es muy alentador descubrir en estos jóvenes creadores cómo desde ciertas constantes ideo-estéticas se han ido perfilando sus trabajos, constantes que Tania ha atendido muy de cerca, haciendo del artista un productor de significado cultural.

Demandas y encargos sociales, demandas que crean otras demandas, seudo realidades, realidades alternas, circunstancias que muestran sin alterar los significados de esa realidad, la evidencia de determinados comportamientos y valores sociales, estrategias neoconceptuales, son algunas de las opciones desplegadas a través de ví­nculos intertextuales, apropiativos o de simulación social. Todo ello le ha dado gran lucimiento al hervidero de inquietudes y busquedas que ha caracterizado la vida de la Cátedra durante estos 4 años.

Su espacio ha remedado un ambiente cultural cercano a la conciencia crí­tica de los años 80, refrescando esa tradición desde lo privado. Los temas de reflexión social, ideológica y polí­tica, se vertebran a través de su existencia menos aprehensible: la vida diaria y por ví­as neoconceptuales que la metaforizan con mucha cautela.

Sin embargo, este tipo de arte tiene algunos inconvenientes, en un sentido, el contenido local de los temas que abordan la mayorí­a de las piezas, demanda del espectador un conocimiento elemental de esos contenidos, para poder disfrutarlos a plenitud y apreciar su riqueza cultural. En otros casos, las obras marcadas por ese carácter procesual, efí­mero o desinteresado en los valores estéticos, no están pensadas desde los mecanismos de consumo y distribución, que existen en el mundo del arte actual, y a la larga cada uno de los alumnos que transitan por este proyecto, tendrán que decidir sobre ambos factores y sobre qué actitud tomar acerca de los destinos, los objetivos y las formas de presentar su creación.

En el presente, los conceptos creativos que sostienen al proyecto liberan a sus miembros de tales presunciones. Las "pinchas" (5) por su carácter experimental tienen permitidas muchas licencias, y a partir de las mismas considerar aquellos presupuestos conceptuales y las lí­neas creativas que las fundamentan. Estos son elementos que el aprendizaje debe poner en un primer plano en relación con los propósitos artí­sticos de sus miembros. A su vez, un campo de trabajo tan delicado está muy próximo a los valores éticos, sobre los que Kant responderí­a: "... no hay ninguna cosa o ningun concepto, sea cual fuere, cuya consideración nos permita reconocer e inferir qué es lo que deba hacerse si aquello que se presupone no es un fin y el acto es un medio. Y no debe ser esto, ya que entonces no se tratarí­a de una fórmula de obligatoriedad, sino de una forma de habilidad problemática" (6)

Como las obras movilizan el tejido social, sus implicaciones éticas son forzosas y será necesario relacionar los supuestos conceptuales y las lí­neas de creación desplegadas por los artistas, junto a los resultados y las consecuencias que siempre conllevará maniobrar con ese tejido.

Dra. Magaly Espinosa

Citas

(1) Luí­s o Miguel. Palabras de presentación de la obra "Reporte de ilusiones" 2003-2004.
(2) Melis, Adrián. Palabras de presentación de la obra "Vigilia" 2005.
(3) Hernández, Jesus. Comentario de la obra "Reporte de hechos vividos"
(4) í?dem.
(5) En el seno de la Cátedra se ha hecho una costumbre designar las obras de arte como "pincha" palabra popular con la que se identifica el empleo o la acción de trabajar.
(6) Kant, Enmanuel. "Ensayo sobre la claridad de los principios de la teologí­a natural y de la moral" Citado por E. Cassirer. "Kant. Vida y doctrina". Ed. F.C.E. México-Buenos Aires, 1948. Pág 276.

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