The Getty Center,
13/11/2001 - 17/02/2002
Los Angeles, CA , USA
Parí¡bolas í"pticas
por means of Press Release
Evolución del artista
Manuel ílvarez Bravo (nacido en 1902) sobresalió como parte de una generación de artistas de gran talento vinculados al arte de vanguardia en el México posterior a la Revolución. A lo largo de ocho décadas, ílvarez Bravo ha venido realizando fotografías con profunda visión artística y mensaje social que interpretan la complejidad de la cultura del México moderno. La exposición del Getty sigue la evolución de ílvarez Bravo como artista desde sus tempranos inicios de inspiración pictórica, pasando por su refinado estilo formalista y la imaginería rebosante de emociones de su época tardía.
Intelectual y filósofo hecho a sí mismo, ílvarez Bravo expresa sus puntos de vista de manera visual. Su trabajo refleja los cambios radicales de su época, ilustrando el paso del tiempo y captando momentos inesperados de la vida cotidiana de la ciudad de México y del campo. Demuestra una notable habilidad para crear fotografías que fusionan la conciencia social con la imaginería poética. Los títulos enigmáticos, prácticamente literarios, de sus fotografías, realzan su misticismo. Sus obras transforman formas ordinarias de cabello, manos o libros en protagonistas de un retablo del mundo de los sueños.
ílvarez Bravo empezó a hacer fotografías en los años veinte y treinta, durante el periodo creativo que atravesó México el cual atrajo a toda una hueste de artistas de todo el mundo, desde el cineasta ruso Sergei Eisenstein al escritor surrealista francés André Breton. Los fotógrafos Edward Weston, Tina Modotti, Paul Strand y Henri Cartier-Bresson trabajaron también en la ciudad de México, influyendo en su estilo. Fue Modotti en particular quien animó al joven ílvarez Bravo a dedicarse de lleno a su oficio. La exposición presenta una selección de obras de todos estos fotógrafos cuyo trabajo floreció durante el renacimiento cultural que siguió al desorden político y social de los diez años de revolución mexicana.
El trabajo de ílvarez Bravo fue evolucionando en los años treinta y cuarenta a medida que experimentaba con distintas formas. Al igual que el fotógrafo parisino Eugí¨ne Atget (1856-1927), a ílvarez Bravo le fascinaban las escenas de las calles de la ciudades, los letreros, los comerciantes y los escaparates. ílvarez Bravo fue refinando su original estilo fotográfico tomando a la ciudad de México como fondo y entre el contraste de los recordatorios visibles de las civilizaciones indígenas y un paisaje moderno en constante cambio. Muchas de sus obras reflejan las contradicciones entre la vida urbana y la soledad personal. Su fotografía Obrero en huelga asesinado rasga claramente la frontera entre el arte y la documentación.
Durante esa época, la influyente revista Mexican Folkways contrató a ílvarez Bravo para que documentase las costumbres, las fiestas y el folclore del país en fotografías, para lo cual tuvo que recorrer todo México. El artista hizo mucho más de lo que se le pedía y sus fotografías de formas contrastantes de cementerios, muros, templetes en los caminos, o del atestado patio de un chatarrero, así como la yuxtaposición de gente, animales y sus entornos, cuestionan la percepción de la realidad.
Algunas de las obras más intrigantes de ílvarez Bravo exploran los temas surrealistas del mundo durmiente, los sueños y el erotismo. Aunque nunca se consideró a sí mismo surrealista, la fotografía de 1938 del Getty de una mujer apenas cubierta por tiras de vendaje titulada La buena fama durmiendo, que Breton le encargara para la portada del catálogo de una exposición surrealista, pone de manifiesto dicha cualidad. Lea la Biografía del Artista
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