Venice Biennale,
01/06/2007 - 21/11/2007
Venice, Italy
52ava Bienal de Venecia (2007)
por Cecilia Canziani
Cuando Francia nominó a Sophie Calle para representar al país, la artista puso un anunció en la prensa invitando a los candidatos a que sirvieran de curadores del pabellón. Calle intentó subvertir las reglas aceptadas de la Bienal, pero el resultado de semejantes acciones va más allá que la crítica de la institución. La artista designó a Daniel Buren como curador y resulta difícil no imaginar que el intachable control del espacio y de la muestra tenga algo también de su propio trabajo. Take care of yourself presenta la traducción de una carta de rompimiento que Calle recibió y que ella procedió a enviarle a 107 mujeres escogidas según su profesión o sus habilidades para interpretarla "analizarla, comentarla, bailarla, cantarla. Agotarla, comprenderla, para mí. Contestarla para mí" como un modo de cuidar de mí misma. Entre las intérpretes están una exegeta talmúdica, una capitana de la policía, una antropóloga, una cazadora de talentos, una actriz, una bailarina. Algunas son bien conocidas, otras no. Pero todas estas mujeres que participan en el juego se convierten en miembros de una comunidad de curación.
Salir de Giardini siempre sirve de buena excusa para perderse en los pliegues de Venecia. La Isola di San Servolo hospeda el Pabellón de Eslovenia, que el artista Tobias Putrih concibió como una arquitectura, un cine-club construido con paneles de madera, orgánico en su forma, escultural desde el exterior y activado cada día por un exigente programa de video. Este año Caí Zenobio hospeda Territorios, una exhibición que, bajo el auspicio del Instituto Italo-Latinoamericano, reúne las obras de artistas que representan a Centro y Sudamérica. El tema de la exhibición, común a la mayoría de los artistas representados, constituye un marco significativo en el cual la artista ecuatoriana Manuela Ribadeneira inscribe su investigación por medio de una obra de la política y poética del espacio. Una instalación en la que un cuchillo clavado a la pared proyecta el texto "Hago mío este territorio" y una pieza de sonido basada en el ritual de posesión del espacio en la era de la colonización, cuestiona con fuerza la geopolítica de la Exhibición Internacional. Es quizá interesante el leer semejante obra en paralelo con la de Haris Epaminonda y Mustafa Hulusi, representando a la República de Chipre, y quienes cuestionan por medio de video, collage y pintura histórica, la memoria y representación de un país. Irlanda tuvo dos pabellones este año, uno al lado del otro y ambos ocupando dos alas del mismo Palazzo: Willie Doeherty para Irlanda del Norte y Gerard Byrne de la República de Irlanda, hoy por hoy uno de los artistas más interesantes trabajando en video. Puede ser que este año las muestras más interesantes resultaron ser las presentadas por países que no lograron encontrar lugar en el Giardini; y Siuza, el pabellón más descompensado de toda la bienal, puede servir muy bien como metáfora: el país redobló su presencia, con un vergonzante proyecto en el Giardini, y una intensa instalación por Urs Fisher y Ugo Rondinone en San Stae.
Como suele ser el caso, alrededor de la Bienal se dio la usual plétora de eventos que recaudan fondos para las principales muestras, y que no requieren ser examinados -a excepción de la monumental instalación por Joseph Kosuth en la fachada del Monastero degli Armen en San Lázaro, una investigación de la interrelación entre lenguas y culturas.
-Cecilia Canziani
Curadora, vive y trabaja en Roma.
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