Fundación Telefónica,
10/03/2004 - 06/06/2004
Santiago , Chile
El Final del Eclipse: el Arte de América Latina en la Transición al Siglo XXI
por Isidora Correa
Bajo este enfoque, Jiménez estructuró la disposición de las obras en un diálogo, donde cada artista cuenta con un espacio propio, pero donde al mismo tiempo forma parte de una concepción en conjunto. El montaje se propone entonces como un intento por subrayar la diversidad tanto de los medios de producción como de las propuestas personales de los artistas participantes. El recorrido se inicia con las obras de los mexicanos Yolanda Gutiérrez y César Martínez. La primera, nos presenta por medio del simulacro de la naturaleza, el resto real de ella. De las hojas sólo queda el susurro se titula la obra en la que hojas plastificadas son contenidas por falsas formas vegetales que crecen sobre carbón vegetal. La segunda propuesta, Clonación y viceversa, muestra por medio de la forma piramidal, propia de los antiguos centros religiosos mexicanos, réplicas de niños inflables y desinflables unidos por una serie de conductos que transportan aire, y así van elevando intermitentemente preguntas acerca de la sobrepoblación y la manipulación biológica. Por su parte, Gustavo Artigas presenta la documentación de una serie de intervenciones en el espacio expositivo por medio de la multiplicación de su propia identidad. Dúplex, es el título de la obra en donde Artigas se replica a sí mismo como estrategia que muestra la pérdida de los límites de la individualidad. El Colombiano Nadín Ospina con su instalación Príncipe de las flores nos presenta la problemática de las reservas patrimoniales ligadas al museo Arqueológico y de Historia Natural en relación con el mundo invasivo de la entretención. La Argentina Fabiana Barreda, con una serie de foto-performance, nos muestra un cuerpo cubierto por un traje fabricado cuidadosamente con restos de envoltorios de alimentos. Este nos recuerda atuendos de seguridad usados en ambientes radioactivos y contaminados. Por medio de las fotografías la autora captura el recorrido de este cuerpo por diversas localidades urbanas y periféricas produciendo una fuerte tensión con el entorno. Otra propuesta Argentina que cabe destacar está a cargo de Jorge Macchi. Esta consiste de un video proyección en la cual diversas palabras han sido capturadas y descontextualizadas de diferentes avisos publicitarios. Estas palabras aisladas son unidas sucesivamente en un texto que alude al título de la obra Víctima serial. El resultado produce un juego bastante sugerente entre los medios de comunicación de masas y el auditor que se transforma en víctima de su mensaje. El final del eclipse está integrada por veintiséis obras instalativas, más una selección de once muestras de video arte, y cinco propuestas de arte para la red de nueve países representantes de Latinoamérica.
Previa a su presentación en Chile, esta muestra se exhibió en Madrid, en septiembre del año 2001; en el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO), de Monterrey, y en el Museo de Arte Moderno de México; así como en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Buenos Aires, Argentina.
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