Una selección de más de 170 piezas se exhibirá hasta el mes de julio en el Museo de Bellas Artes (MBA). El público podrá seguir disfrutando de la obra de Gego. Debido al interés que esta retrospectiva despertó en el público general y los críticos de arte, el Museo de Bellas Artes ha preparado una sinopsis de GEGO 1955-1990. Las salas 2 y 6 y el anexo 2 albergarán, desde el 27 de mayo hasta el mes de julio, una selección de más de 170 piezas que participaron en la antológica mostrada en el MBA, conjuntamente con la cooperación de la Fundación Gego.

La curadora de esta muestra, Iris Peruga, resume en pocas palabras lo que produce el trabajo creativo de Gego en el espectador: "La obra de Gego fluye, contagia y se disuelve en los otros, porque anima en quien la ve, un proceso de encantamiento y de reflexión, de indagación interna, no tanto intelectual cuanto emotiva, un sentimiento, en cierto modo, de mimesis."

A juicio de la curadora de la exposición retrospectiva GEGO 1955-1990, "el trabajo de esta artista además de provocar los más agradables sentimientos como bienestar, placer y alegría en quienes la ven, su obra es indivisible, en el sentido de que es un continuo, sin rupturas, es una obra que fluye, como el universo todo, de modo constante, que está en proceso." Estas reflexiones surgen en Peruga luego de haber estudiado a fondo el trabajo de esta gran creadora y de haber intercambiado experiencias con el público que visitó el MBA para disfrutar de la obra de esta artista germano-venezolana.

Peruga, en el catálogo GEGO 1955-1990, MBA 2001, señala que "la obra de Gego es sumamente coherente. Sus momentos en el dibujo, el grabado y la escultura responden a sus ideas estéticas en una relación muy cerrada..." Describe además las tres etapas en la creación de Gego: Líneas paralelas, caracterizada por la utilización del plano cortado en paralelas que crean, indican o sugieren formas volumétricas. Al mismo tiempo, crea objetos a los que llama bichos, con alambres e hilos de metal. Seguidamente produce las reticuláreas redes o mallas, con las que rompe las estructuras paralelas y teje redes que se despliegan en el espacio. En la última etapa de su vida se dedica a los "dibujos sin papel," obras pequeñas e íntimas en las que utilizaba unas tenazas mínimas para domar alambres y otros objetos que encontraba para inventar formas que daban la idea de un dibujo espacial. En este lapso hizo también sus series troncos y esferas, así como sus tejeduras y tejidos fracturados con papel y cartulinas.

Por su parte, la investigadora colombiana Marta Traba, se refirió al trabajo artístico de Gego diciendo: "Como toda gran obra de arte ha sido capaz de establecer un circuito cerrado de valores estéticos, de cuya coherencia depende la eficacia de su mensaje."

En su afán por enriquecer sus colecciones de arte moderno y latinoamericano, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) recalca su interés en conocer más de la producción artística no sólo de artistas venezolanos, sino de creadores nacidos en otras tierras, radicados en nuestro país. Tal es el caso de Gertrud Goldschmidt, mejor conocida como Gego. En el marco de la exposición GEGO 1955-1990, el Museo de Bellas Artes recibió la visita de una comitiva de la directiva del MOMA, quienes mostraron especial interés en llevar la obra de Gego a esa ciudad estadounidense. El director del MOMA explicó que la trascendencia de esta exposición retrospectiva es inigualable en el mundo, por lo que llevarían una selecció