Artistas Temas de Arte Exposiciones Nosotros Busqueda


Prácticas Curatoriales
Reporte desde Rosario, Argentina
Roberto Amigo




Bookmark and Share
















Si la tradición plástica del cuerpo en el arte argentino, que menciona Herkenhoff, era inherente a las posibilidades de denuncia de la desaparición y tortura del terrorismo de Estado, la peletería de Costantino (que usufructúa el auge local del diseño de modas) viene a expresar, tal vez, la nueva relación del capital en la Argentina y la superficialidad del simulacro narcisista menemista.

Román Vitali ha logrado una de las intervenciones, que seguramente será de las más destacadas de este año 2003: la apropiación de la arquitectura y la luminosidad del lobby y las escaleras del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires ó Colección Costantini. Las cuentas de acrílico facetadas hilvanas sobre tubos fluorescentes, pero también como un acto festivo que afirma la sacralidad de la luz y el carácter ascencional que define a la arquitectura conservadora del Malba. Si la obra de Vitali, integrante de la estética de los noventa nucleada en la Galería del Rojas (Centro cultural de la Universidad de Buenos Aires) el espacio físico donde la misma se desarrolla la desplaza del sinsentido a la posibilidad de interpretación tanto como una parodia sutil del minimalismo como un riguroso sistema de lectura del espacio museográfico.

A los artistas santafesinos que mencionamos deberíamos incluir por la consolidación, proyección y presencia de su obra en el escenario del arte argentino actual de su obra, entre otros: el carácter político de género en las instalaciones de Ana Gallardo.la obra multimedia de Emilio Torti, las fotografías tan diversas de Marcos López, Norberto Puzzolo, Andrea Ostera, Rosalía Maguid y Raul DíAmelio, los objetos organicistas y enigmáticos de Fabiana Imola, la concepción espacial y formal de Leandro Comba, la sugestión de formas poéticas en el espacio de Leonardo Battiselli, la relectura de la iconografía política popular de Aurelio García.

No sorprende la consolidación de artistas jóvenes rosarinos, ya que la provincia de Santa Fe posee una densa historia artística, cuyos máximos exponentes internacionales fueron Antonio Berni (1905-1981) y Lucio Fontana (1899-1968), pero también fortísimos referentes locales como Augusto Schiavoni (1893-1942), Leonidas Gambartes (1903-1963), Juan Grela (1914-1992), Juan Pablo Renzi (1942-1992). Pero no es sólo una tradición, que puede ser aceptada o no como herencia por los nuevos artistas, sino también la consolidación de Rosario como una fuerte plaza cultural e institucional para las artes visuales y el cine en los últimos años. En este proceso institucional sobresale la acción del Museo Municipal de Bellas Artes Juan Carlos Castagnino, dirigido actualmente por Fernando Farina, por las exposiciones de artistas rosarinos que ha llevado a cabo, por los catálogos de los mismos y especialmente, por una política de adquisición de obras de artistas activos en los últimos años que permitirá establecer al museo rosarino como un referente del arte de fin siglo en la Argentina en tiempos futuros. En el mismo sentido, la Facultad de Humanidades y Artes, de la Universidad Nacional de Rosario, es uno de los centros académicos más activos en el estudio de la historia del arte y la enseñanza artística.

A esta enseñanza formal se une el sistema de becas de la Fundación Antorchas para que jóvenes artistas integren talleres subsidiados: el dirigido por Guillermo Kuitca y el Taller de Barracas, dirigido por Pablo Suárez y Luis Benedit. Román Vitali, Nicola Costantino y Claudia del Río, por ejemplo, son algunos de los artistas que participaron en esos talleres que han sido lugares centrales en la formación, experimentación y reflexión sobre sus procesos creativos de numerosos artistas jóvenes, pero que también ha sido el lugar catalizador de la fusión del arte argentino con las tendencias artísticas internacionales.

3 de 3 páginas     página anterior



regresar a temas de arte