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Prácticas Curatoriales
Conversaciones: Gonzalo Lebrija, artista y co-director de OPA
Magali Arriola




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MA: Hay una nueva generación de artistas que está empezando a organizarse, abriendo sus propios espacios independientes. ¿Cuál es la situación de los artistas jóvenes que trabajan hoy en Guadalajara?

GL: Esa ha sido la manera en que ha procedido varias generaciones. La primera fue la de Jalarte, un grupo que abrió un espacio de diminutas dimensiones llamado NAP, al que invitaban a artistas locales y nacionales a exponer; después vino el grupo Incidental -al que yo pertenecí-, en su mayoría arquitectos, que buscaba espacios como casas abandonadas o canchas de squash para hacer exposiciones. Después surgió La Automovilística, abierta por José Pérez en una ex agencia de coches usados con cualidades arquitectónicas muy particulares. Ahora hay dos nuevos espacios que son iniciativa de la nueva generación de artistas: Clemente Jacks que fue abierto por ex - integrantes del los colectivos C.A.C.A. y LIPO (entre ellos, Maria Elena Larios, Lorena Peña, Emanuel Tovar, Ruben Mendez y Cynthia Gutierrez); y Sector Reforma que fue abierto en su mayoría por ex – alumnos del ITESO, entre ellos Alfonso Hernández, Santino Escatel, Rocio Becerra, Javier Cárdenas, Cecilia Hurtado, Paula Silva y Alejandro Fournier quien es su actual director. Estos espacios, aunque con muy pocos recursos, han salido adelante con mucha energía.

A este movimiento se han sumado recientemente dos instituciones gubernamentales, la Casa Museo de José Clemente Orozco a cargo de Alicia Lozano y Elena Matute, y el Museo Raúl Anguiano, que parecen tener interés en el arte contemporáneo. Creo que esto mismo ha propiciado que la situación de los artistas jóvenes locales haya mejorado, pues disponen de más información y de una mayor plataforma para la difusión.

MA: Pareciera que cada generación de artistas en Guadalajara necesita de establecerse primero como grupo, como un "branding", para luego atomizarse en personalidades aisladas. ¿A qué se lo atribuirías?

GL: A que es una forma fácil y eficaz de empezar, de compartir información, ideas y recursos en una ciudad tan aislada del circuito del arte. En Guadalajara no existe una escuela de arte de buen nivel, los artistas han tenido que buscar otros recursos, quizás por eso también se dan las asociaciones colectivas, por el aislamiento típico de los ghettos.

MA:¿Cuál es el público de OPA? ¿Existe realmente un público cautivo para el arte contemporáneo en Guadalajara?

GL: El público del OPA oscila entre los 20 y los 40 años, en su mayoría compuesto de estudiantes, muchos de estos de arquitectura, y los artistas más jóvenes de la localidad. También hay artistas de otras áreas como músicos y escritores, y unos cuantos coleccionistas y especialistas del arte contemporáneo. El público cautivo del arte contemporáneo es muy restringido, aunque haya crecido sorprendentemente en el último par de años.

MA: Hay una serie de actores que han sido muy importantes para el desarrollo de la escena artística en esa ciudad que han apoyado a distintas generaciones de artistas, no sólo de Guadalajara sino de otras partes del país, a nivel de coleccionismo y de promoción cultural como la familia López Rocha, Patrick Charpenel quien se ha desempeñado como curador, y la familia Suro con su taller de cerámica que ha contribuido a establecer redes de contacto con el exterior. ¿Puedes hablar de ello?

GL: Efectivamente estas tres familias han sido esenciales para el desarrollo de la escena local, además que las tres han sido grandes colaboradoras del OPA. Otros dos grandes promotores del arte contemporáneo en Guadalajara han sido Carlos Ashida y Guillermo Santamarina, quienes fueron los primeros curadores que empezaron a apoyar y trabajar con artistas locales y nacionales, algunos de ellos ahora internacionalmente reconocidos.

MA: Hay en la actualidad diversas iniciativas que parecen darle un giro a la escena local. Existe la iniciativa de abrir un Museo Guggenheim, la Universidad de Guadalajara (UDG) tiene un plan de abrir varios espacios dedicados al arte contemporáneo, Jorge Vergara está impulsando la creación de su propio centro cultural, la familia López Rocha abrió hace poco más de un año la Central de Arte en el WTC. ¿Crees que esto sea sintomático de una posible transformación de la escena, es decir que se estén diversificando los públicos, que esté creciendo la comunidad artística, que se esté impulsando el coleccionismo?

GL: Sí, la escena se está transformando. Desde luego la comunidad artística ha crecido, aunque el coleccionismo muy poco, y es claro también que los públicos se están diversificando, pero todo el esfuerzo corre el riesgo de dispersarse y hasta perderse si éstas nuevas propuestas no son cautelosas y consecuentes con una demanda precisa y real.

MA: El hecho de que se pretenda abrir una sucursal del Guggenheim es un debate especialmente espinozo, ¿cuál es tu postura al respecto? ¿Cómo crees que esto afectaría a iniciativas independientes como el OPA, y a la red de instituciones ya existentes?

GL: Creo que el querer abrir un Guggenheim en Guadalajara es un mal síntoma, vergonzoso. Hay muchas otras cosas importantes que se tienen que hacer, como por ejemplo impulsar una buena escuela de arte o dirigir más la atención por ejemplo hacia instituciones como el Hospicio Cabañas, que además de ser el único patrimonio de la humanidad en Jalisco, tiene un enorme potencial y un presupuesto anual muy pobre. Creo que antes de pensar en un Guggenheim se tiene que pensar en necesidades más concretas que correspondan a la realidad cultural tapatía.

Desde luego el poner un Guggennheim en Guadalajara la situaría en el mapa mundial, aunque esto mismo probablemente haría mucho menos notable la presencia del OPA en la ciudad, cuando menos para el gran público. Lo peligroso para todos es el descrédito y el ridículo que el acto puede acarrear, conociendo la forma de operar de los tapatíos, con los intereses individuales por delante, sin mucha planeación ni entendimiento, y de forma por demás pretenciosa.

MA:¿Cómo crees que se perfile el futuro de Guadalajara?

GL: Siendo optimista creo que muy bien, siempre y cuando crezca la comunidad artística, el interés de los empresarios tapatíos, y el apoyo del gobierno.

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Sobre el autor
Magali Arriola es critica de arte y curadora, actualmente reside en Los Angeles.

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