LIZCANO: ¿Cuáles son las formas de expresión en Panamá?

ALEMÁN: La escultura es escasa sólo Lezlie Milson que trabaja en talla de madera, que forra con tela, y luego pinta con óleo, Emily Zhukov, con aluminio fundido, puesto que no hay bronce, y Donna Conlon, que trabaja el mármol, representan parte de nuestro país. También Guillermo Trujillo trabaja maquetas en cerámica de las que luego hacen los bronces en Madrid. Carlos Arboleda es otro escultor en otra línea más tradicional, aunque en los últimos años se ha convertido en pintor por falta de recursos para continuar en la escultura. En lo que sí hay una gran tradición es en cerámica. Pero en conclusión, no hay recursos en Panamá para trabajar escultura, y eso hace que haya una lucha continua por hacer en Panamá.

En video e instalación quizás el más destacado es un fotógrafo, Gustavo Araujo, que viene del mundo de la publicidad. Gustavo hace cajas fotográficas que ilumina en un collage de 20 ó 30 imágenes interconectadas sobre plexiglás. Ganó el primer premio en las Bienales de Panamá en el 1999, y en la Centroamericana en el 2000 y ha tenido una mención especial dentro de la última Bienal de Cuenca. Brooke Alfaro ahora está haciendo instalación de personajes y vidas del casco viejo de Panamá paralelamente a la pintura. Humberto Vélez realiza instalaciones mucho más conceptuales y Ana Elena Garuz.

LIZCANO: ¿Hasta qué punto el arte indígena está reflejado en la pintura contemporánea panameña?

ALEMÁN: Pues mira, ahora mismo estamos preparando una muestra de tres grandes artistas panameños que tienen una influencia precolombina e indigenista en su pintura:

Guillermo Trujillo, con influencias de los diseños de las Molas, de la cultura indígena kuna en los años ‘70, y posteriormente la policromía precolombina juega un papel muy importante en su pintura, así como todo lo que son ritos de las culturas indígenas actuales. También trabaja mucho con los "nuchos" que son bastones ceremoniales que utilizan los kunas y los chocoés. Guillermo Trujillo está muy arraigado en las culturas indígenas y precolombinas, pues creció en Chiriquí y desde niño tuvo contacto con ellas.

Raúl Vásquez, oriundo de la península de Azuero, también presenta influencias de la cerámica precolombina de su región. Tabo Toral es artista chiricano también con influencia de la Mola, los patrones decorativos de la cultura gnobe guble o guaymí y de la policromía precolombina en su pintura.

Este tipo de muestras es lo que intentamos exhibir en el exterior, muestras curadas, que además de presentar artistas con los que trabajamos, den un concepto de lo que se hace y las tendencias que predominan en la pintura contemporánea panameña.

LIZCANO: ¿Qué otros artistas citarías con influencia indígena?

ALEMÁN: Braulio Matos, Tabo Toral, Isabel De Obaldía en su escultura, Roosevelt Díaz...

LIZCANO: ¿Qué otras influencias se pueden encontrar?

ALEMÁN: Americana, aunque también muy europea. Casi todos nuestros artistas han visitado o expuesto en Europa. Además de ser artistas cultos, pues leen mucho y están al día de las últimas tendencias.

LIZCANO: ¿Qué distingue al arte panameño del resto del arte latinoamericano?

ALEMÁN: Es muy difícil diferenciarlo en el ámbito temático, casi imposible. Pero quizás el artista más panameño es Guillermo Trujillo, porque tiene en su pintura tendencias abstractas, el elemento de paisaje, el uso del tema precolombino y pintura política, que debido a circunstancias de nuestra historia en los años ‘80, muchos artistas se han visto involucrados y la han reflejado en su pintura.