A fines de noviembre del 2007 tuvimos la oportunidad de conversar en Lima con algunos integrantes del Espacio La Culpable, iniciativa independiente que en seis años de actividades logró nuclear y se convirtió en referente importante de la escena de arte contemporáneo en Peru. Trabajando desde una casa ubicada en el distrito de Barranco en Lima, La Culpable albergó desde eventuales exposiciones, talleres y conciertos, presentaciones de portafolio de artistas locales e internacionales, sesiones publicas de radio, y proyectos editoriales como la revista Juanacha. Sin embargo, hace tan solo dos meses, La Culpable decidió hacer un alto indefinido en sus actividades habituales. Ante el panorama aun algo incierto algunos de sus miembros han propuesto retomar el trabajo de agitación, edición y actividades publicas. A continuación pasajes de un extenso diálogo, al usual calor del espacio, donde los integrantes revelan la singularidad y pertinencia de su espacio y trabajo colectivo. María Fernanda Cartagena: ¿Cómo trabajan y cómo se organizan como colectivo? Gilda Mantilla: Tenemos un sistema asambleísta. Comenzamos siendo un grupo mayor, más grande y más interdisciplinario y luego se fue decantando y nos hemos quedamos las personas más vinculadas propiamente a lo artístico. Funcionamos básicamente en reuniones en las que programamos actividades, discutimos, las evaluamos. No tenemos una organización de tareas muy repartidas sino que trabajamos en base a decisiones consensuadas y básicamente hacia dentro de la casa. El espacio no es que sea publico 100% abierto todo el tiempo, sino que se abre al publico en actividades específicas. MFC: ¿Cuál es la relación entre su práctica individual y su trabajo como colectivo en La Culpable? Luz María Bedoya: Lo que pasa es que se podría decir que hay dos etapas en La Culpable. Los primeros años había mas producción de "obra", hacíamos trabajos de video, se participó en algunas exhibiciones fuera de Lima, y ahí posiblemente había ciertas influencias de algunos de nosotros en el trabajo creativo del colectivo. Se hicieron algunas muestras. Luego decidimos que ese no era nuestro interés y comenzamos a hacer trabajos experimentando con distintos medios y situaciones. Tuvimos una época donde hacíamos lo que llamamos Emisiones La Culpable que eran como contenedores en formato de video, donde cada uno aportaba algun trabajo hecho en ese medio, luego se ensamblaba y se convertía en un "paquete" de video que era proyectado en el bar Juanito, acá en Barranco. La idea era que se proyectara en un lugar donde usualmente no se presentaba este tipo de registro. En el 2005 pasamos por un momento de revisión, decidimos no producir obra y más bien evaluar lo que habíamos hecho hasta ese momento. Decidimos comenzar a trabajar ya no con la producción visual sino ser más intermediarios con el publico en general. Tratar de que el espacio tuviera una dimensión de análisis crítico, en lo posible, del entorno artístico, y así comenzamos a organizar las presentaciones de portafolios abiertas al publico. Invitamos a diferentes artistas o que viven en Lima o que están de paso, que nos interesan, a que presenten su trabajo en la casa y que nos lo muestren de la manera en que ellos quieren. La idea es poder acceder no sólo a su obra ya lista para consumir –como suele ocurrir en las exhibiciones más formateadas en galerías- sino comprender sus procesos, sus intereses, ese tipo de narración de los desvíos del propio artista que de otro modo no se conocerían. Y todo hecho de una manera muy suelta, sin invitados "autorizados", sin protocolos, luces ni micrófonos. Esto es lo que hemos venido haciendo el ultimo año. Gilda Mantilla: Tenemos reuniones semanales en las que la idea es usar la oportunidad de estar juntos para vehicular las capacidades e información de cada uno. Todos mantenemos nuestra producción personal salvo algunas experiencias iniciales que contaba Luz María de haber producido obra juntos, pero mas que nada la participación en La Culpable para nosotros funciona como una manera de complementar la experiencia individual de creación. Philippe Gruenberg: Nos da la oportunidad, de alguna manera, en trabajos tipo la radio, e inclusive hoy en ediciones de la revista, de complementar el trabajo que hacemos individualmente con cosas que nos gustarían hacer pero que se salen un poco de lo que normalmente hacemos. Nos permite meternos en cosas que nos interesan hacer pero que no tendrían un lugar muy claro dentro del trabajo personal de cada uno. MFC: ¿La Culpable les ayuda a promover prácticas interdisciplinarias? Raimond Chaves: No tanto por ser interdisciplinarias sino porque tienen que ver más con una incidencia frente al contexto. El trabajo individual tiene una incidencia más pequeña, de pronto porque esta más concentrado en la obra. En cambio el colectivo se sacó la cuestión de la obra de encima y puede incidir más claramente en aspectos del contexto que requieren de una intervención. Asuntos de la difusión de trabajos de colegas... la cuestión de generar discusiones publicas... la cuestión a futuro del centro de documentación. Son cosas que el trabajo de uno no llega. Al trabajar en colectivo y enfocarnos en esos puntos tenemos mayor capacidad de reacción, imagino podemos llegar más lejos.
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